Pablo Leotta
Redactor
Pablo Leotta / Jensen

Desde 1988 que tengo los recuerdos más antiguos de mis primeros contactos en arcades de la talla de Double Dragon, Out Run o Shinobi, la pasión por los videojuegos no ha decrecido ni un ápice. Siempre desde mi perspectiva personal espero brindar solo un punto de vista, nunca una verdad inobjetable. Leer más »

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13 de Febrero del 2015

[15 años no es nada] Shenmue

La obra maestra de Yu Suzuki festeja su 15° aniversario mientras los fans esperan una nueva entrega que concluya la historia.

Allá por 1994, en un viaje a China, Yu Suzuki, junto a  su equipo AM#2, encontró la inspiración para un nuevo juego recavando información para su serie, hoy clásica, Virtua Fighter. Él quería un nuevo juego de lucha, pero su mente se aisló un minuto de todo y pensó, "¿qué tal si hago algo distinto, con algunos elementos de mi juego?".
Primeramente conocido como "Proyecto Berkley", Shenmue es una aventura trascendental en la industria, que marcó un antes y un después gracias a su propuesta novedosa de "vivir" el juego. Con el sistema conocido como FREE (Full Reactive Eyes Entertainment) nuestro personaje, Ryo Hazuki (hecho a semejanza de Akira de VF) recorre un mundo vivo y lleno de detalle que cosechó elogios y el asombro de los jugadores y la prensa hace 15 años.
El juego fue pensado para la complicada SEGA Saturn, pero en vistas de su fracaso, fue trasladado a la más voluptuosa Dreamcast, que en aquel año de 1999 ya tenía joyas del calibre de Soul Calibur o Virtua Tennis. 
Japón pudo disfrutar de él mucho antes que nadie (salió allí el 29 de diciembre de 1999). Allá por los años 90's, los lanzamientos eran más meditados por las compañías. El frente occidental aguardaba con recelo los resultados nipones de los productos para recibirlos en su propio suelo (la consola Dreamcast salió en 1998 en Japón y casi un año después en el resto del mundo). Esta práctica que hoy se hace extraña en lanzamientos fuertes, tiene su aquel en Shenmue. La obra cumbre de Suzuki (con permiso de Virtua Fighter) fue en su momento el juego más caro de la historia con un astronómico presupuesto de 70 millones de dólares (una década después Suzuki reconocería que sólo fueron 47 millones para el primer juego), una cifra escandalosa para la época y la industria misma. Afortunadamente y a pesar de nos ser un éxito en Japón, Occidente se animó a traer el juego. Shenmue se reconoce como el 4to titulo mejor vendido de Dreamcast y uno de los 6 que superó la barrera del millón de copias. También se lo toma como uno de los impulsores de las excelentes ventas de la consola en las navidades de 2000.
En Shenmue un jóven Ryo Hazuki enfrenta la aventura de vengar a su padre y maestro de Jiu Jitsu, Iwao Hazuki, a manos de Lan Di, un alto miembro de Chiyoumen un sindicato criminal chino. Lan Di es un poderoso maestro de artes marciales que en su primer encuentro con Ryo, le da una paliza, junto a su padre, quien muere en su dojo en brazos de Ryo. En busca de venganza nuestro personaje se enlista en una búsqueda interminable por las calles de Yokosuka, paisaje central de la aventura.
La trama da paso a una jugabilidad novedosa que hoy podríamos encerrar en un juego de mundo libre (algo un poco más limitado, dada la tecnología de la época) con elementos de acción y rol. El sistema anteriormente nombrado, FREE, hace referencia al detalle que supone investigar todo el entorno del personaje. Ryo puede tomar casi cualquier cosa e investigarla en primera persona. Puede hablar con cualquier personaje con el que se cruce, en busca de pistas sobre el paradero de Lan Di. Puede recorrer un entorno vivo, con personajes secundarios que van a trabajar y abren y cierran sus negocios de acuerdo al horario. Puede practicar en el dojo, o conocer personajes que lo ayuden en su madurez. 
El paso del tiempo está astutamente implementado. Unos 70 minutos reales, corresponden a un día en Shenmue, que comienza bien temprano a las 8 de la mañana cuando nos despertamos. Para garantizar una experiencia real, el personaje tiene que dormir, por lo cual llegada una hora de la noche (a eso de las 23 hs) vuelve a su casa en la aldea de Yamanose. A la hora de aguardar una cita o encuentro con algún personaje para continuar la historia principal, Ryo puede ir al arcade y homenajear a los 80's jugando al Hang On o participar en un adictivo juego de dardos. También puede pasearse por las calles de Doubita (el sector comercial de Yokosuka) y hablar con otros personajes, participar en algún que otro evento sorpresa, visitar los negocios e incluso ir a trabajar al muelle, acomodando cajas.
 
A este mundo vivo y detallista, con personajes entrañables y situaciones dispares que apresan la atención del jugador hasta el final, se suma un sistema de combate separado en varios términos. Por un lado Shenmue goza de un amplio abanico de movimientos en su sistema de pelea, que nos puede enfrentar a muchos enemigos al mismo tiempo y logra una experiencia incluso superior al juego del cual está basado (Virtua Fighter). Por otro lado, Shenmue fue un claro exponente de aquel sistema que tanto repudiamos hoy en día, el infame Quick Time Event (QTE) en donde, en el momento justo, debemos presionar una combinación de botones para salir del paso. Tal vez este sea el único malestar que puede provocar esta joya de fines de los 90's dentro de su arsenal jugable.
La gracia de Shenmue está en el disfrute de su entorno mismo, el cual se traduce en una experiencia a paso suave. La acción es intensa cuando así lo requiere, pero la mayor parte del tiempo estamos recorriendo las calles, en busca de pistas sobre el paradero del asesino de nuestro padre. Este ritmo pausado es lo que permite apreciar el extraordinario mundo del juego, su enorme apartado gráfico y producción de primera línea. Desde comprar figuras coleccionables en los quioscos hasta jugar con una Saturn en nuestra casa, todo en Shenmue es sorpresa constante.

Lamentablemente el juego no pudo recuperar su inversión y para la salida del segundo título, la Dreamcast ya estaba sumida en una derrota comercial ante el arrasador éxito de Playstation 2, lo que llevó a cancelar la serie sin tener una resolución. 

Desde hace 13 años que los fanáticos del juego aguardamos con paciencia encontrar a Lan Di para vengar a nuestro padre. Y mientras Yu Suzuki sigue afirmando que puede hacer el juego, que SEGA no se interpone y que necesita la financiación adecuada, en el interín, nosotros seguimos esperando volver a las calles de Yokosuka para "vivir" una vez más una de las más grandes aventuras jamás creadas.
Comentarios (2)
  • Boringryu

    Boringryu / 18-02-2015 10:54
    Muy buen articulo, todavia no olvido la emocion cuando toque este juego por primera vez!! fue mi segundo juego de Dreamcast consola que compre en el año 2000 y por el SF3, pero al ver este juego quede blanco. Hay que destacar que Yu dijo que hay posibilidades de que salga la tercera parte del mismo, pero ahora con Sega en medio de este cambio y el echo de que hacer una version nueva de este juego, llevaria muchisimo dinero, lo veo dificil, raro como Shenmue 2 salio para Xbox en America y fue cancelado para Dreamcast.... Gracias por el articulo!

  • Pablo Leotta

    Pablo Leotta / 19-02-2015 01:14
    Gracias! Sinceramente me conformaría con un Shenmue con el mismo motor gráfico. Sería mucho más barato hacerlo y de hecho, hasta sería "familiar" jugar una tercera parte con el mismo diseño. Saludos!

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