Análisis de Just Cause 4 - PS4

Llega diciembre, comienza el calor y, cual déjà vu, nuevamente me encuentro en la piel de Rico Rodríguez, haciendo volar todo por los aires en una nueva entrega de Just Cause. Es que sí, la tercera parte llegó el 1 de diciembre de 2015, y exactamente 3 años luego ya podemos disfrutar de un nuevo título en la saga. Ya no hay nada que agregar a las posibilidades de mantenernos en el aire, como lo fue el traje aéreo de Just Cause 3, pero Avalanche Studios ha presentado desde la E3 2018 la principal característica de este lanzamiento: eventos climatológicos extremos.Todo empieza cuando Rico llega a Solís, un país ficticio ubicado en Sudamérica, claramente con el propósito de continuar la eterna lucha contra los "Mano Negra". Esta organización de mercenarios que nos ha hecho la vida difícil a lo largo de casi todos los juegos (en Just Cause 2 se tomaron un descanso) vuelve con Salvador Mendoza a la cabeza, y será nuestro deber arruinar sus planes y proteger a la gente de Solís. Y con solo ver algunas escenas nos damos cuenta que, una vez más, la historia "está ahí" pero nada más. No atrapa, no conmueve, no emociona, no nada. Nuevamente me he aburrido bastante y, quitando la aparición de algún personaje interesante, ya sabemos de entrada que es una excusa para saltar a los tiros y explosiones; siempre es igual.

Así que dejemos de lado la parte argumental, porque es en la jugabilidad donde realmente... bueno, esperen. No quiero que esto suene mal cuando la review recién está arrancando, pero por momentos sentí estar jugando un Just Cause 3.5 más que un 4. En la entrega anterior se agregó el traje aéreo, pero esta vez ya no había demasiado que sumarle a los gadgets de Rico. ¿Esto lo hace malo? No, solo que en las primeras misiones no sentí que estaba ante un nuevo juego, y para colmo las misiones siguen siendo bastante repetitivas. Pero bueno, vamos a frenar un poco con estos palazos, porque Just Cause 4 en verdad es un producto con algunas características de tremenda calidad. Para el que no conoce la saga, son juegos de acción y disparos en tercera persona (sin cobertura) con una infinidad de explosiones y vuelos extremos.Revisemos primero las adiciones. El gancho sigue mejorando y siendo la herramienta más destacable de Rico. En Just Cause 3 ya podíamos unir objetos y hacer que impacten a través del gancho, y a este idea se le agregaron algunas funciones. Pero vale la pena remarcar las posibilidades que ya podíamos alcanzar: estar subido a un auto y unir la moto de un enemigo a unos barriles explosivos es una belleza. 

Ahora sí, en Just Cause 4 también podemos crear unos impulsores, muy útiles para los vehículos, y unos globos para levitar obstáculos en el camino u otros elementos. No me pregunten como estas cosas salen de un gancho, yo solo les cuento que se puede hacer. Además, para variar fácilmente estas funciones, ahora el gancho es personalizable, teniendo 3 accesos rápidos para cambiar con las flechas del mando. ¿Lo malo? Es que realmente no se aprovecha todo esto en las misiones. Luego de explicarte lo que se puede hacer con ellas, nunca más nos piden que las usemos... se pueden terminar todas las misiones sin aprovecharlas y eso da lástima.Volvamos a esto que dije de las "posibilidades". Esta es una palabra linda para describir algunos momentos del juego. La evolución que presentó la saga con el salto generacional fue tremenda, y acá se siguió puliendo aún más. El mundo es gigante y podemos recorrerlo de diversas maneras (vehículos terrenales, aéreos, traje aéreo + gancho + paracaídas), y la combinación de las herramientas permite inventar nuestras tácticas y crear diferentes tipos de situaciones. Las "posibilidades" están ahí para que juegues. Quizás falta un poco de incentivo, y es una realidad que las misiones se vuelven bastante repetitivas, pero no se puede negar lo espectacular que resulta estar volando de un lado al otro del escenario desactivando mecanismos, disparando, robando un helicóptero en el aire, o incluso llegando a la zona de una misión estrellando un avión de combate para que los malos sepan el nivel de demencia con el que se enfrentan.

Hablando de las misiones repetitivas, Just Cause 4 vuelve a caer una vez más en la modalidad de ir rescatando áreas del mapa a través de misiones secundarias para poder continuar la historia. Está bien, es un clásico... un clásico que a mí siempre me pareció un poco insoportable. No solo te obligan a hacer estos recados que son muy parecidos entre sí (el más particular es el de rescatar a unos rehenes y escoltarlos a la salida), sino que además luego tenemos que insertar patrullas aliadas en el área rescatada. Y para obtenerlas tenemos que llenar una barra a modo de romper todo. Si, literalmente a veces estamos en una misión y en lugar de preocuparnos por los enemigos, nos tenemos que poner a romper tanques explosivos y demás porque necesitamos esos puntos. No niego que es lindo volar todo al carajo, pero si quiero avanzar con la trama esto es una traba tremenda y un buen motivo para no jugar más.Siento que estoy hablando muy mal del juego, no malinterpreten el análisis. Repito, el juego derrocha calidad, pero es importante resaltar estas fallas para que no agarren desprevenido a nadie. Entre las misiones repetitivas, también hay algunas espectaculares, largas, y que nos obligan a hacer de todo en cuestión de minutos. También hay objetivos secundarios repartidos por el mapa, como pruebas de habilidad, tumbas que recorrer y más. 

Estos puntos sí que suman bastante y son entretenidas. Y la perla del juego son los nuevos eventos climatológicos. En la historia principal deberemos enfrentarnos a un huracán, tormentas eléctricas (que también aparecen aleatoriamente al recorrer el mapa) y tormentas de arena (espectaculares, el paracaídas nos puede llevar a la muerte si lo activamos en una de éstas). Si bien dan ganas de verlas más seguido, ya que no aparecen tanto, sí logran destacarse por sobre el resto de la aventura.Estamos ante un modo historia de alrededor de 15 horas (dependiendo qué tanto te entretengas vagando por allí), en donde tendremos que usar todo tipo de armas (una de las mejores cosas es que las balas se terminan todo el tiempo y nos obligan a cambiar nuestro arsenal constantemente), manejar diversos vehículos (punto en contra para los terrenales, el control es horrible), explotar todo a nuestro paso (es Just Cause, obvio) y volar por doquier combinando gancho, paracaídas y traje aéreo (lo mejor de lo mejor). 

Y algo a aclarar es que es un juego pensado para descargar nuestra adrenalina, dejando la dificultad un poco de lado. Si bien en las últimas instancias los enemigos nos dan con toda, Rico parece indestructible por momentos (regenera su salud en segundos), y los checkpoints nos guardan muy seguido la partida. Por ese lado, es bueno saber que la repetitividad del título en sí no va a duplicarse al morir.

Just Cause 4 es un título de pura acción y adrenalina que va a gustar a los fans de la saga, pero que sigue repitiendo errores y en este caso se siente más como un 3.5. Las novedades le sientan muy bien, y no se puede negar la tremenda calidad que ofrece al poder hacer maniobras en el aire y todo tipo de locuras en cuestión de segundos sin caerse, pero también trae consigo algunos problemas que ya cansaron un poco. Es divertido y en su mayoría se juega bien. No obstante, tené en cuenta los puntos negativos.

· La acción ofrece una calidad espectacular.

· Tiene bastante libertad dentro de la herramientas que ofrece, y hay posibilidades muy locas.

· Un mapa gigantesco y con muchas cosas por hacer.

· Los eventos climatológicos.

· Somos obligados a usar todo tipo de arsenal constantemente.

· Una de las principales novedades, el gancho personalizable, no tiene mucho incentivo para usarse.

· Vuelven las trabas que no permiten continuar libremente con la historia principal.

· El argumento es igual que siempre, y aburre.

· Por momentos se siente un Just Cause 3.5.

· Misiones repetitivas.