Pablo Leotta
Redactor
Pablo Leotta / Jensen

Desde 1988 que tengo los recuerdos más antiguos de mis primeros contactos en arcades de la talla de Double Dragon, Out Run o Shinobi, la pasión por los videojuegos no ha decrecido ni un ápice. Siempre desde mi perspectiva personal espero brindar solo un punto de vista, nunca una verdad inobjetable. Leer más »

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19 de Febrero del 2015

[Retromenaje] Donkey Kong Country

El pasado 21 de noviembre se cumplieron 20 años del lanzamiento para Super Nintendo de uno de los juegos que definieron la generación de los 16 bits. Acá repasamos brevemente su historia.


1994.  ¿Se acuerdan...? 
El Rey León sacudía la taquilla mundial con una historia dramática. Fue una de las películas récords en nuestro país. El mundo se rendía a los pies del grunge y al tiempo que Kurt Cobain se rendía de vivir. Los argentinos soñábamos con ganar otro mundial, pero el sueño se iba con una rubia de remera blanca. El dólar estaba a un peso. Y cuestión de peso no estaba. ¡Qué tiempos!

Mientras tanto, en el mundo de los videojuegos, la industria seguía creciendo a pasos agigantados mientras Howard Lincon, presidente de Nintendo Of America, le aseguraba al senado Norteamericano que no había ningún problema con la violencia en los videojuegos. Entre toda esa parafernalia, un viejo conocido estaba por volver con uno de los más emblemáticos juegos de aquella generación. 

Pasaron cai 10 años para que el personaje que puso a Nintendo en el mapa de los videojuegos, allá por 1981 con un arcade que hizo escuela, volviera con toda la gloria. Un juego para Gameboy, en 1994, impuso su nueva moda y finalmente fue Rare, una empresa inglesa, la que lo volvió a la vida en uno de los juegos más importantes del año, y porqué no, de la era de los 16 bits. Rare había cosechado algunos éxitos en la Nintendo original y, con sus ganancias, había invertido fuerte en el futuro comprando estaciones de trabajo de Silicon Graphics; las más avanzadas de la época. De esta forma, la empresa pasó a formar parte de la elite de desarrolladores mundiales con la última tecnología a su alcance. Y fue esta la que la catapultó definitivamente al mercado del software para consolas. 
La empresa estaba experimentando con un juego de Boxeo, que fue enseñado a Nintendo. La compañía japonesa quedó tan impresionada con la tecnología, que adquirió el 49% de Rare. Hecho el trato, los ejecutivos de Rare se mostraron interesados en hacer un juego de Donkey Kong, y Nintendo se lo cedió. Rare tomó como inspiración el diseño del personaje, directamente del juego Donkey Kong de Gameboy, lanzado el mismo año. También tuvieron la intención de crear una revisión de DKONG Jr. con Diddy Kong, pero a Nintendo le pareció un personaje tan genial, que les pidieron que lo incluyan como un nuevo personaje que haga duo con el gorila.Para crear los movimientos, la gente de Rare se desplazó hasta el zoológico local para tomar fotos y videos de Gorilas. Sin embargo, el movimiento les pareció poco conveniente para un juego de plataformas y prefirieron basarlo en el movimiento de los caballos. Hablando sobre Silicon Graphics, Donkey Kong Country fue uno de los primeros juegos en usar gráficos prerenderizados, con el permiso de Stardust, un juego lanzado para Amiga en 1993. Rare creó un nuevo método de compresión que les permitía agregar más detalle gráfico en el mismo espacio de memoria, algo que dieron a llamar ACM (Advanced Computer Modeling). Se cuenta que la primera versión presentada a Nintendo era bastante difícil, y la empresa japonesa le pidió a Rare que bajara la dificultad al considerar que los secretos que contenía el juego eran ya de por si un gran desafío. Shigeru Miyamoto, creador del personaje y quien no estuvo involucrado en el proyecto, dio algunos consejos que fueron implementados en la versión final del cartucho. 
Donkey Kong Country salió a la venta el 21 de noviembre de 1994, justo en esa época que les encanta a las compañías de videojuegos, casi tanto como a la cinematográfica. La gente consume como nunca cuando la navidad se acerca y para Donkey Kong fue una espléndida noche buena. Donkey Kong Country rompió moldes con unos gráficos inimaginables en una consola de 16 bits. De hecho, su campaña de marketing estuvo basada en esa premisa; no es CD, no es 32 bits... es 16 bits. Algo parecido a lo que hacía Atari con su fallida Jaguar, pero con un poco más de verdad. Pero DKC no es sólo un niño bonito. Es una excelente aventura de plataformas con centenares de secretos, una música increíble y una jugabilidad endiablada que propone retos casi coreográficos. Consta de unos 100 niveles, con una variedad sin precedentes; Jungla, Hielo, Cavernas, Minas e incluso fases debajo del mar con un efecto bastante conseguido y altamente relajante. Cuenta con varios personajes secundarios que componen una trama algo floja, pero que poco importa en relación a la diversión que contiene el cartucho de 32 megas y, sinceramente, nunca fue el fuerte de este tipo de juegos.Yo tenía 11 años cuando mi abuela me compró este juego en El Duende Azul, en diciembre de 1994 y me caí de culo con su propuesta y puesta en escena, desparramando horas de sueño, surcando sus niveles y revelando sus secretos. Donkey Kong Country no solo marcó una época, prácticamente trazó el punto de referencia entre una generación y la otra. ¿Hasta dónde se podía llegar? La realidad es que luego de éste, ningún otro juego de 16 bits volvió a sorprender tanto y, con la llegada de las nuevas tecnologías, quedaba claro que este era el techo de esa generación. El juego llegó a vender más de 9 millones de copias, y ocupa el segundo lugar histórico de ventas de la Super Nintendo, solo superado por Super Mario World, juego que se lanzó en norteamérica en un pack con la consola, allá por agosto de 1991. Posteriormente, Donkey Kong Country haría lo mismo en lo que hoy se conoce como un artículo coleccionista. Este fue el revival de una franquicia que nunca falla y supuso una revolución en cada generación en la cual participó, a la par de joyas de la compañía como Mario Bros y Zelda. Pero para aquellos que rondamos los 30, Donkey Kong Country supuso un encuentro con el futuro antes de que el mismo llegara. Ahora los dejo con este recuerdo, me dieron ganas de volver al mundo de Donkey Kong.
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